El bichón maltés es un perro de carácter muy agradable y sociable, ya que combinan a la perfección el equilibrio en sus emociones y la actividad de sus juegos. Por supuesto, fieles a su condición de perritos falderos, su apego con los dueños es enorme, eligiendo a una persona de la casa como referente, al que no dejará solo en ningún momento. Por lo tanto, son ideales para aquellas personas que quieran una mascota proactiva y juguetona, a la que dedicar mucho tiempo a lo largo del día.
No es necesario sacarlo mucho de paseo, ya que el reino del bichón maltés es el hogar familiar, en él se siente seguro y ve satisfechas todas las necesidades que puede llegar a demandar, tanto físicas como psicológicas. Le gustan los espacios cerrados, por eso es ideal para pisos de pocas dimensiones. Con sacarlo de casa para que realice sus necesidades fisiológicas, ya tendrá suficiente vida en el exterior.
Los bichones malteses son perros que se adaptan a la perfección a la vida en el hogar con otros animales, ya que son muy sociables. En este aspecto, se diferencian de otros perros falderos, cuyo afán por acaparar la atención de sus dueños los hace tremendamente ariscos con el resto de animales de la casa, como es el caso de los yorkshire terrier.
Por supuesto, con los niños no tendrán ningún problema de convivencia, porque se encariñan muy rápido con ellos y son estupendos compañeros de juegos. Una característica especial de la personalidad de estos perros, es que siguen jugando de mayores como cuando son cachorros. Además, tendrás en el bichón maltés al mejor ángel de la guarda de los más pequeños de la casa, ya que siempre estará atento a ellos, alertando de cualquier peligro que detecten en su entorno.
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